El riesgo de la Desinformación



Desde que hace más de diez años en nuestro país se impusiera la obligatoriedad de utilizar Sistemas de Retención Infantil (SRI) se ha potenciado el uso de dispositivos en los que el riesgo de sufrir lesiones graves o incluso mortales se encuentra entre un 50% y un 70%. Y sin embargo, sillas cuyo nivel de eficacia se calcula entre el 80% y el 100%y su idoneidad o ha permanecido oculta o ha sido menospreciada a ojos de los consumidores españoles.

Esto es debido a la publicación y difusión semestral o anual de un catálogo de evaluaciones realizadas a distintos modelos de SRI por la empresa alemana ADAC, y que reciben el nombre de Eurotest. Las consecuencias para nuestra familia al guiarnos por sus recomendaciones y galardones, conllevó un coste incuantificable, a luces vista, que nunca dejará de acompañarnos.

Su alto componente subjetivo ajeno a la seguridad, unido a la ausencia de criterios médicamente respaldados, hace que desde el punto de vista estricto de la lesión y de los riesgos de que ésta se produzca, este criterio no resulta necesario para resultar ser un producto galardonado y recomendado por estas evaluaciones. Todos los que como si de informes de seguridad en sistemas de retención se tratasen, las difunden dando lugar a resultados como el de nuestro hijo Gabriel.

Nos cuesta mucho entender por qué no se difunde con el mismo énfasis unos resultados cuyos criterios se basan 100% en la seguridad del usuario. Y sí se difunden y se les da credibilidad a unos test que no valoran la resistencia del cuello. ¿Acaso no tenemos derecho a esa información?¿Y los derechos de los niños y la infancia?

El test más fiable se realiza en Suecia y solo mide el valor del cuello, siendo este dato el 100% del resultado. El dato obtenido de esa medición debe mantenerse por debajo de un límite máximo tan bajo que ninguna silla de frente ha podido conseguirlo hasta la fecha. Ese test se llama Plus Test y solo se realiza en en los laboratorios del Vti, en Suecia.

¿Cómo evitar que nos suceda lo mismo?



Para evitar que lo que le sucedió a Gabriel les ocurra a vuestros hijos, hay que hacer tres cosas:

1.- Adquirir un sistema de seguridad adecuado para su morfología y edad Motivos

2.- Evitar fuentes de información que no sean rigurosas con la biomecánica de los niños y cuyos criterios determinantes de valoración u opinión no sean la seguridad y limitación de lesiones, por encima de cualquier otro.

3.- Acudir a un establecimiento especializado donde nos ayuden a instalar y utilizar correctamente la silla elegida. ¿Cómo Adquirir una silla de manera segura?

Una silla de auto es un Sistema de Seguridad Pasiva diseñado para los pasajeros más pequeños porque el sistema que utilizamos los adultos, lejos de ser eficaz, les hace daño . Sin embargo, el mercado obliga a los padres a comprar la silla de manera independiente al coche, por lo que la decisión de compra y la responsabilidad recae en personas que, a priori no tenemos conocimientos ni un criterio desarrollado para decidir sobre un asunto tan delicado.

La gama de productos disponibles en el mercado es muy extensa, (15 ó 20 fabricantes con varios modelos cada uno) y en esas circunstancias, no solo tenemos que elegir la silla más acertada, sino que además tenemos que interpretar las instrucciones e instalarla sin supervisión, sin equivocarnos. Todo ello con independencia de nuestro nivel cultural o formación, ya seamos padres, madres o abuelos. Nada de esto es necesario cuando el sistema es el de un adulto porque todas las medidas de seguridad vienen incluidas en el coche cuando lo compramos.

En definitiva:

La adquisición y uso correcto de una silla de auto no resulta nada sencillo salvo para quienes sean ingenieros especializados en sistemas de retención infantil, vendedores o fabricantes. El resto de la población quedamos expuestos a formar parte en algún momento de esa estadística de la que se puede concluir que los padres somos, por lo general, los responsables de las lesiones o fallecimientos de nuestros hijos en accidente de tráfico, debido a que los niños viajaban haciendo un uso “inadecuado” o "erróneo" de su SRI.¿Puede tener algo que ver la ineficacia de los sistemas a favor de la marcha en menores de 4 años? ¿Puede que sean ineficaces los mecanismos y herramientas de educación y concienciación a la población?

Hay que poner en evidencia que buena parte del problema está en que muchos de los sistemas que se comercializan,no son eficaces en niños menores de 4 años. Por eso es muy importante cumplir estos tres requisitos:

  • Correcta decisión en base a información científica.
  • Correcta elección del dispositivo (adapatación a niño y vehículo).
  • Correcta instalación y supervisión de uso por parte de un profesional.

¿Cómo Adquirir una silla de manera segura?



Para adquirir una silla de manera segura nosotros recomendamos lo siguiente:

1.- Si no tenemos claro ningún modelo concreto, lo mejor es acudir a un punto de venta especializado en seguridad donde nos muestren una amplia gama de sillas. Como tiendas hay muchas y es difícil diferenciar unas de otras, aquí os contamos qué caracterícas definen y nos permiten identificar este tipo de establecimientos:

a.- No cuestionan la eficacia y seguridad de los sistemas a contramarcha en menores de, al menos, 4 años, recomendando el máximo tiempo posible

b.- No venden este tipo de productos on-line.

c.- No ofrecen una solución sin haberla probado previamente en el coche.

d.- Te preguntarán siempre sobre edad, peso y altura, ya que son datos fundamentales para hacer una correcta prescripción. Acude con esta información actualizada.

e.- Se asegurará siempre de que la silla sale correctamente instalada del establecimiento, bien porque la han instalado ellos personalmente, o bien porque han verificado la instalación que haya hecho el propio consumidor.

f.- Se guian en sus recomendaciones por el Sello Plus Test, ya que es el más exigente del mundo y el de mayor fiabilidad.

g.- Si por el motivo que sea no trabajan con el modelo que mejor se adapta a vuestras necesidades, os remitirán a otro establecimiento especializado que lo tenga.

2.- Si tenemos claro qué modelo queremos, lo mejor es mirar en la web del fabricante para consultar qué puntos de venta lo trabajan y asegurarnos de que en ese establecimiento se cumplen los requisitos de una tienda especializada.

3.- Evitaremos el uso de sistemas de segunda-mano, pero si es inevitable su uso, evitaremos aventurarnos con desconocidos a través de la web, porque si la silla ha sido sometida a un impacto, ya no sirve para un segundo. Solo si conocemos el historial de la silla podremos confiar en su integridad. Si no nos quedase más remedio que utilizar un producto de segunda-mano, deberíamos asegurarnos de que no está caducado y deberíamos acudir a un punto de venta especializado donde nos enseñen cómo instalarlo y utilizarlo correctamente. Esto a veces puede conllevar algún coste por parte de la tienda en concepto de “instalación” y/o “supervisión” pero merece la pena sin dudarlo.

4.- Si no queremos sufrir problemas de adaptación al vehículo o al niño, evitaremos la adquisición de cualquier silla a contramarcha a través de una tienda on-line. Los riesgos de que no se adapte bien son altos, pero no tanto como una instalación incorrecta. Una silla, por muy segura que sea, si no va bien instalada no resultará efectiva.